¿M?
Volvió la mirada a
aquellas viejas paredes, estaban llenas de ilusión por todas partes. No
recordaba cuando había decidido pintarlas en ese estilo, sin embargo en ese
instante no le llenaba de satisfacción su colorido, solo sabía que su garganta
se encontraba deprimida, y que sus piernas aun temblaban ante la incertidumbre
del siguiente día.
Cualquiera que la
mirase por las calles, aseguraría ver únicamente un trazo mal dibujado del
feminismo. Su pelo recogido en una cola, colgaba de lado anunciando al mundo
que no le importaba si victoria secrets vestía a los mejores senos, o si coco
chanel restauraba la imagen de un curvilíneo cuerpo al que decían llamar “mujer
de temporada”. Desde hace mucho había olvidado que entre sus piernas se
encontraba el futuro producto que su padrastro tenía en mente utilizar para
obtener fines lucrativos.
Su rostro aun joven e
ignorante de haber presenciado en algún momento aquel vaivén repugnable al que
querían someterle, viajaba entre la multitud de desconocidos en busca de un
escape a su pálido ser aquel día de octubre. Se encontró con que el amor era un
impostor vestido de gala en medio de la noche fría.
Algunos le decían la
joyita de la Calle Plus, otros simplemente la niña. Quienes realmente la
conocían solo le llamaban Susie. La sonrisa amarilla de aquel sujeto regordete
que decía ser su padre era la razón primordial para que dejara de creer que el
amarillo también significaba día cuando aparecía el sol, pero ahí estaba escabulléndose
por la ventana, gritándole que existe un mañana con flores e invierno.
Pero también yacía en
su realidad, detrás de aquella puerta, ese ente repudiable inmovilizado. No,
ella no lo había hecho… él se lo había buscado. Ahora las únicas criaturas que
estarían siguiendo su cuerpo serían las moscas, que en ese momento se
encontraban atraídas por el olor de la fúnebre escena.
La joyita de la Calle
Plus tenía venas por las que vibraba el pasar de su acelerado torrente
sanguíneo, tenía un cerebro que alguna vez se había programado para hacer
realidad su baile en el teatro nacional. Sin embargo, ahí estaba encerrada en
su mundo, y afuera una escena marcada como un crimen.
Las señoras de lengua
larga la marcarían como un prototipo predecible de empleada de burdel, los
religiosos de alta casta le exigirían que abandonara la ciudad por temor a que
el diablo llegase en sus manos, las madres preocupadas taparían las bocas y
ojos de sus hijos para no que mirasen a aquella aberración andante.
Lo que los demás no
sabían, además de lo antes dicho, era que aquella mano “asesina”, que aquella
parricida, tenía lágrimas escondidas bajo el telar de sus sueños, que había
sido víctima de las máscaras de su padrastro, que las apariencias le habían
castigado desde muy chica… y principalmente: que tan solo era una niña.
La ventana abierta le
invitaba a olvidar el lado amargo de la vida, y dubitativa le tendió la mano,
salió de la cajita de sorpresas, ya había tenido demasiadas para querer
quedarse. Se soltó el pelo, corrió, corrió y corrió hasta encontrarse con la
lejanía incertidumbre.
El palpitar de su
corazón ya no se debería nunca más a temor…
Aiins, pobre susi. Me encantó la originalidad con que tratas las historia, entre el psique y el yo real, ente sus miedos y deseos y su realidad. Agradezco que mataras al padre xD. en serio me gustó tanto por lo original como la liberación de la niña, y lo bien narrado-escrito que está. Bs
ResponderEliminarGracias Bess, en serio, gracias por leerme y por tu comentario :D
Eliminar"Desde hace mucho había olvidado que entre sus piernas se encontraba el futuro producto que su padrastro tenía en mente utilizar para obtener fines lucrativos.". Esta frase creo que se me ha quedado grabada por mucho tiempo; encuentro que has descrito la situación de una manera tan sútil que se introduce en tu cerebro sin darte cuenta pero sin quitarle ni un àpice de crueldad. Me ha encantado.
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato, el dominio de las escenas, la capacidad de captar la atención. Solo quiero hacer notar algo: En esta frase "las madres preocupadas taparían las bocas y ojos de sus hijos para que mirasen a aquella aberración andante" creo que te falta un NO. Mira esto: "las madres preocupadas taparían las bocas y ojos de sus hijos para que NO mirasen a aquella aberración andante"
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Ever!! se me fue ese no, pero gracias así lo modifico :)
EliminarAby me encanta como en tus relatos siempre hay una poesía triste pero realista y sobre todo como tiendes a manejar las escenas.
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