Sueños

Este es el proyecto de Miembros de Adictos a la Escritura del mes de Diciembre, espero loes guste y opinen.

Sueños

Siempre temió que eso llegara a suceder. El vidrio roto se expandió por la amplitud del espacio disponible. Su boca seguía abierta, ni siquiera había movido la punta de su dedo índice para intentar recobrar los sueños que en su interior se encontraban. ¡Qué desastre! Todos se darían cuenta cuáles eran sus sueños, estaban todos tirados entre el montón de pedazos del frasco. Pero no había nadie en la sala, solo se encontraba ella y… esperen, había alguien más.

— ¿Qué esperas?—dijo una mujer alta de blancos cabellos alborotados—¡Recógelos! Hazlo antes que se escapen. Ya sabes qué pasará si no lo haces.

¿De dónde demonios había salido? Y ¿por qué su sala de estar estaba llena de viejos marcos colgados en la pared?... Qué importaba, tenía que hacer lo que la extraña mujer decía, por algún extraño motivo, su conciencia se lo indicaba. Se levantó del empolvado sofá, del cual no se había percatado.

Como lo había dicho aquella retorcida persona, los sueños habían corrido hacia una mejor y atractiva mente, que si les brindara solidez. Annie, desesperada no sabía qué era lo que sus pies estaban haciendo; el izquierdo pedía que Annie se moviera por el alocado sueño púrpura, y el derecho, que lo hiciera por el sueño negro. Sin pensarlo más, siguió la dirección de su miembro diestro. Lo más extraño de todo era que la puerta de la sala le llevase a uno de los valles más inusuales que pudieran existir por la tierra que pisaba. Hierba, hierba, hierba… solo había hierba… «¿Dónde podría estar el maldito sueño negro?» pensaba Annie mientras lo único que era capaz de visualizar, era como ya lo dije: hierba.

—¿Por qué no te rindes? Ya déjalo así, ¿qué acaso no ves? El sueño se fue. Entre este matorral, nunca lo alcanzarás. No seas tonta—dijo una voz áspera detrás de ella. Cuando volvió a ver, no había más que “nada”. Su casa ya no estaba… Genial, ahora ya no tenía sus sueños y tampoco casa.

—¿Qué haces ahí parada? ¿Por qué te detienes? No escuches a la lengua de veneno, ¿qué no ves que es una arpía? Trata de desanimarte, sigue tu instinto niña, no estoy de por gusto en tu cabezota—ordenó la misma mujer de excéntricos cabellos.

—No sé dónde está el… olvídelo. Creo que esto es una especie de pérdida de razón o de obtención de locura… no lo sé.

Los apagados ojos de Annie, identificaron un decrépito árbol, que apenas era capaz de sostenerse a sí mismo, parecía que las pocas hojas que tenía pesaban mucho. Estaba de pie frente a ella, rogando ser visto. Caminó para encontrar lo que fuese, ya había perdido la esperanza de encontrar a aquel sueño oscuro. Abrió un débil camino, perdiéndose en medio de la maleza.      

Llegado al fin a su destinado lugar, lo único que pudo encontrar fue decepción. ¿Cómo iba a esperar que su sueño se encontraría ahí al lado de un moribundo leño. Retrocedió un paso y se dejó caer al polvoriento suelo que dibujaba un círculo seco, falto de gracia, al igual que ese momento.

Debió de pasar un cuarto de segundo para que el enorme objeto cayera y asustara de golpe a la desequilibrada Annie. Pero… había caído del cielo, ¿Qué era ese pedazo de metal que había irrumpido con el desánimo de la chica debilucha?

Se puso de pie, tambaleándose; tuvo temor que algo similar cayera, pero en su cabeza, así que no dejó de dar un vistazo al cielo antes de acercarse a aquella figura. Se trataba de una máquina de escribir. Algo no estaba bien, y se había dado cuenta hasta ese momento. Todo resultaba tan raro, las máquinas de escribir no caían como lluvia en invierno. Se detuvo en seco y pensó que estaba loca, era lo más probable ¿no? Nada era como tenía que ser.

Su sueño oscuro había desaparecido y ahora esto… pero tal vez no fuese tan extraño como parecía. ¡Sí, eso era! Hasta tenía coherencia ¿no? Su sueño negro siempre fue…

***

Despertó súbitamente, todo estaba a oscuras. Debían de ser las dos o tres de la mañana. Lo primero que apareció en su mente, fue lo primero que hizo. Se levantó desesperadamente, tanto que arrojó las sabanas que tenía enredadas en las piernas. Corrió como si lo que buscaba fuera a escapar de la casa… bueno, era comprensible que lo creyera, ya había soñado algo parecido ¿no?

Encendió la luz del baño y encontró lo que esa noche había abandonado. Revolvió lo que el basurero contenía con el afán de encontrarlo. Ahí estaba y no era capaz de verlo, o mejor dicho, lo veía, pero no lo miraba con su razón. Sonrió y sin importar que estuviese envuelto en porquería, le abrazó. Era su libro a medio terminar, lo había arrojado en un arranque de amargura. La pasta que había hecho especialmente para su libro seguía intacta: negra.

¿Qué pasó con los otros sueños? No me pregunten, lo más seguro es que Annie los haya buscado el resto de la madrugada.

8 comentarios:

  1. Me gustó mucho cómo describís las vivencias oníricas de la protagonista. Efectivamente, es un mundo donde las cosas parecieran no tener sentido pero, en lo profundo, guardan alguno. Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Hola;
    Muy buen relato, Abi. Me ha gustado mucho. El mundo de los sueños es fascinante y da para muchas historias. Yo creo que las mejores historias siempre han salido de los sueños de sus creadores.
    Un saludo.
    Willowgreen

    ResponderEliminar
  3. Leerte es soñar, Abi. Eso lo dice todo.

    ResponderEliminar
  4. Y así son los sueños...
    Muy bueno Abi!

    Beso
    Ivo

    ResponderEliminar
  5. Hola...

    Me ha gustado leer el relato como un sueño y muy bien escrito.

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  6. Una preciosidad de relato, de principio a fin.

    Besos.

    P.D. Tienes un premio en mi blog.

    ResponderEliminar
  7. Un relato muy original, esos elementos surrealistas que acaban por tener sentido me han encantado ^^.
    PD: Por favor, por favor... quita la palabra de verificación... es una odisea comentarte...

    ResponderEliminar
  8. Como dice Débora, original y surrealista.
    Me gusta mucho escribir sobre el mundo de los sueños y leerte ha sido muy divertido y emocionante.
    Mi único problema ha sido el fondo del blog, que hace que se complique al leerte por el color de la letra.
    Saludos!

    ResponderEliminar